En la sala de espera, esperando no se qué porque ni siquiera estoy aqui, sino que estoy bagando en el aire entre tus pensamientos y los mios, ya no se distingue la realidad en el aire de la mentira en la tierra.
Porque el futuro es tan incierto como el saber cuando se caerá el cielo sobre mi pesada cabeza ya estropeada por los pensamientos autodestructivos de una gota de agua que sigue su curso sabiendo que seguirá y no cambiará.
Siempre quise terminar asi de ver las cosas ciertas como simples pensamientos de ave, mas ahora que no hago más que enredarme en mi mente sin escrupulos ni finales conocidos por mi, agobiado por el sin final del pasar del tiempo alrededor mio pero que no me ve a su lado.
Es de supuestos el viento que me toca, pues estoy incerto en un espacio vacio, inmerso en una mentira que cada dia se hace más real para mi mente volatil como el alcohol ensangrentado que se derrama a diario y que ya ni los perros lamen por ser nuestra sangre.
Dentro de mi aun hay un ser escaso, terreno, superfluo, pero vivo, orate en la espera de un ápice de tiempo quebrado y envejecido en su eje nostalgico que se gloría de pasados redondos y vanos en un eterno ayer sin final.
Espero pronto acallar la voz que grita urgiendo vida antes de la muerte, taparla, ahogarla con una respuesta clara, algo verdadero y simple dentro de este colmplejo mundo de desvarios en su escencia de sociedad y planeta habitado por seres sin vida que respiran.
Clamo en el ardor de mi pecho por un fuego refrescante que queme mis heridas, y las vuelva a formar, esta vez, heridas que recuerde con gozo, un gozo perdido al igual que mis lagrimas de escosor eterno y terrible que fluyen de mis poros como suror de sangre envenenada por mi miedo a que esta mentira que vivo sea verdad.
Me envuelvo en una sabana blanca multicolor que se tiñe de transparencia enemiga de mi intimidad que se pierde al transformarse en un secreto a voces de mi angustiante tedio y laseracion impersonificada e implicita de los pensamientos secretos.
Espero no sea tarde para el arrepentimiento obligado que le debo a la vida por quitarle su espacio y dañarlo intimamente con la basura que digo y las maldiciones y las fraces agraciadas y las canciones insipidas de valor social, incoloras de sentido e inoloras de vida.
Acosado por el miedo, puestas en contra mia todas las armas de amor existentes, entre la espada y el precipicio por aceptar mi ruin realidad y mi falta de todo lo venerable, me lanzo al vacio en mi mente, espacio incompleto que llena el mundo de ganas de terminar.
Me siento pequeño, con un peso en el corazon que descubrí que tenía, con el alma rota, que cualquier cosa erminaria de romper; y me enfrento al tedioso final de la historia, puesto en pie solo con la fuerza del orgullo que me entrega a mis enemigos como un blanco inmovil, facil, al igual que el planeo de un ave, interminablemente corto como los latidos de mis cienes.
Hay un momento rescatable de las garras del desamor, un momento que habita entre nosotros, un momento que me invita a participar de él, un momento, un momento más y exploto como mueren los momentos bellos, con una lagrima de fuego.
Caresco de valor mental para enfrentarme el espejo que refleja mi alma como refleja mi rostro, y otra ves la imaginación me traiciona y la mente me pasa una mala jugada, y quedo más herido aun, y mas estropeado, y las bombas de tiempo explotan una por una, y ya no soporto el ardor de mis ojos dentro de sus cuencas, y mi sudor me desprende de la piel que llevaba durante siglos y mis cabellos arden como un volcan, y mi vida se va, y se desprenden mis brazos de mis hombros y mis piernas de mi cadera, pero aun estan alli quienes me hicieron esto, mas no saben que si me destruyen, ellos tambien sufrirán lo mismo; no son mis pensamientos los depresivos, pero ellos por la depresion me hacen esto, y entonces cambio de color y me vuelvo rojo, con llamas en mi espalda destrozada, y mi columna se resquebraja y cae en pedazos sobre mis lagrimas que no dejan de arder, entonces y solo entonces mis pensamientos destructores se descubren, me ven, y se ven en mi futuro y todos se unen en uno solo para reponer lo que hen echo conmigo, pero ya es demasiado tarde, mi corazón ya no late más y mi sangre ya no corre por mis venas, y el futuro está dicho: mientras me sigan atacando, más daño se hacen.
La Tierra.
Porque el futuro es tan incierto como el saber cuando se caerá el cielo sobre mi pesada cabeza ya estropeada por los pensamientos autodestructivos de una gota de agua que sigue su curso sabiendo que seguirá y no cambiará.
Siempre quise terminar asi de ver las cosas ciertas como simples pensamientos de ave, mas ahora que no hago más que enredarme en mi mente sin escrupulos ni finales conocidos por mi, agobiado por el sin final del pasar del tiempo alrededor mio pero que no me ve a su lado.
Es de supuestos el viento que me toca, pues estoy incerto en un espacio vacio, inmerso en una mentira que cada dia se hace más real para mi mente volatil como el alcohol ensangrentado que se derrama a diario y que ya ni los perros lamen por ser nuestra sangre.
Dentro de mi aun hay un ser escaso, terreno, superfluo, pero vivo, orate en la espera de un ápice de tiempo quebrado y envejecido en su eje nostalgico que se gloría de pasados redondos y vanos en un eterno ayer sin final.
Espero pronto acallar la voz que grita urgiendo vida antes de la muerte, taparla, ahogarla con una respuesta clara, algo verdadero y simple dentro de este colmplejo mundo de desvarios en su escencia de sociedad y planeta habitado por seres sin vida que respiran.
Clamo en el ardor de mi pecho por un fuego refrescante que queme mis heridas, y las vuelva a formar, esta vez, heridas que recuerde con gozo, un gozo perdido al igual que mis lagrimas de escosor eterno y terrible que fluyen de mis poros como suror de sangre envenenada por mi miedo a que esta mentira que vivo sea verdad.
Me envuelvo en una sabana blanca multicolor que se tiñe de transparencia enemiga de mi intimidad que se pierde al transformarse en un secreto a voces de mi angustiante tedio y laseracion impersonificada e implicita de los pensamientos secretos.
Espero no sea tarde para el arrepentimiento obligado que le debo a la vida por quitarle su espacio y dañarlo intimamente con la basura que digo y las maldiciones y las fraces agraciadas y las canciones insipidas de valor social, incoloras de sentido e inoloras de vida.
Acosado por el miedo, puestas en contra mia todas las armas de amor existentes, entre la espada y el precipicio por aceptar mi ruin realidad y mi falta de todo lo venerable, me lanzo al vacio en mi mente, espacio incompleto que llena el mundo de ganas de terminar.
Me siento pequeño, con un peso en el corazon que descubrí que tenía, con el alma rota, que cualquier cosa erminaria de romper; y me enfrento al tedioso final de la historia, puesto en pie solo con la fuerza del orgullo que me entrega a mis enemigos como un blanco inmovil, facil, al igual que el planeo de un ave, interminablemente corto como los latidos de mis cienes.
Hay un momento rescatable de las garras del desamor, un momento que habita entre nosotros, un momento que me invita a participar de él, un momento, un momento más y exploto como mueren los momentos bellos, con una lagrima de fuego.
Caresco de valor mental para enfrentarme el espejo que refleja mi alma como refleja mi rostro, y otra ves la imaginación me traiciona y la mente me pasa una mala jugada, y quedo más herido aun, y mas estropeado, y las bombas de tiempo explotan una por una, y ya no soporto el ardor de mis ojos dentro de sus cuencas, y mi sudor me desprende de la piel que llevaba durante siglos y mis cabellos arden como un volcan, y mi vida se va, y se desprenden mis brazos de mis hombros y mis piernas de mi cadera, pero aun estan alli quienes me hicieron esto, mas no saben que si me destruyen, ellos tambien sufrirán lo mismo; no son mis pensamientos los depresivos, pero ellos por la depresion me hacen esto, y entonces cambio de color y me vuelvo rojo, con llamas en mi espalda destrozada, y mi columna se resquebraja y cae en pedazos sobre mis lagrimas que no dejan de arder, entonces y solo entonces mis pensamientos destructores se descubren, me ven, y se ven en mi futuro y todos se unen en uno solo para reponer lo que hen echo conmigo, pero ya es demasiado tarde, mi corazón ya no late más y mi sangre ya no corre por mis venas, y el futuro está dicho: mientras me sigan atacando, más daño se hacen.
La Tierra.
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